Un Startup Studio, como No Spoon Lab, es una organización capaz de construir compañías de manera iterativa, especializada en el desarrollo de productos tecnológicos y fundada por emprendedores con experiencia. También se le conoce startup factory o venture builder.

Tiene algunas características que la definen:

1. Desarrollo en paralelo vs. en serie.

Prototipar y desarrollar rápido permite validar pronto nuevas ideas de negocio y desechar las malas ideas. Un startup studio desarrolla en paralelo múltiples startups/proyectos en lugar de mantener un solo enfoque. De hecho, también se le llama «emprendimiento en paralelo» («parallel entrepreneurship«).

2. Aprovecha sinergias y otros valores añadidos.

Reutiliza infraestructura, software y buenas prácticas entre todos los proyectos. Por ejemplo, los proyectos de una startup studio a menudo tienen el mismo segmento de clientes.

3. No reinventa la rueda

Utiliza tantas herramientas existentes como sea posible para acelerar el proceso de desarrollo y poder validar, medir e iterar lo antes posible.

4. Financiado por emprendedores de éxito

Atrae a emprendedores con un exit que quieren lo mejor de los 2 mundos. Los fundadores pueden invertir y financiar nuevas ideas, sin dejar de estar involucrados en el día a día de los proyectos.

5. Equipo base con experiencia y multidisciplinar

Lo ideal es disponer de un equipo que trabaja a tiempo completo y de manera transversal entre proyectos, capaz de ejecutar ideas de manera ágil y aportando valor continúo, a menudo con experiencia previa en otras startups.

6. Acaba con las malas ideas rápido

Por definición, las startups son proyectos de alto riesgo, por lo que la capacidad de matar rápido las malas ideas es una forma de minimizar el riesgo y maximizar la productividad. Al trabajar en múltiples ideas al mismo tiempo es más sencillo realizar este proceso, y por lo tanto encontrar ese «diamante en bruto» antes.

7. Búsqueda continua de mentores/socios/inversión

Es vital encontrar socios o emprendedores con experiencia que complementen al equipo en algún sector o área concretos. Evitar errores del pasado puede ahorrar muchísimo tiempo y dinero.

8. La ejecución lo es todo

Si dedicas demasiado tiempo al desarrollo de un producto o función, podrías llegar tarde al mercado, o peor, desarrollar funcionalidades que no hacen falta. Si lanzas algo demasiado pronto, puede que confundas a tus primeros usuarios y además afectará a su reputación. Saber si un proyecto debe pararse o ser impulsado requiere de una combinación de buen intuición, experiencia y un proceso metódico.

Fuente: WTF is a Startup Studio anyway?